El entrenador
Al elegir un entrenador, el atleta debe tener en cuenta algunas variantes, antes de salir y gastar enormes cantidades de tiempo y dinero en un entrenador. He visto a muchos atletas cometer grandes errores al contratar a un entrenador que, de hecho, tiene poco o ningún conocimiento sobre el deporte que se esté entrenando. Aunque eso tampoco tiene tanta importancia, ya que el papel del entrenador es no solo tener un buen conocimiento del deporte y fisiología de los atletas para que el deporte determinado y ser capaz de desarrollar y sacar lo mejor de ellos y dirigirlos a su mejor perspectiva en sus eventos.
El entrenador también tiene que ser un gran comunicador con su atleta y debe ser capaz de escuchar y dar información correcta al atleta en cualquier situación. Esto se aplica tanto a las sesiones de entrenamiento como a la carrera, así como los contribuir en los valores básicos de la vida que ayudará a mejorar como persona y como atleta.
Un entrenador debe ser capaz de poner en práctica las habilidades y la forma física en función del objetivo del atleta, edad y demás circunstancias específicas. Debe estar siempre en busca de mejores maneras de entrenar, también debe estar en contacto de muchos técnicos en los que apoyarse, de esa forma siempre estará evaluando nuevas cosas. Debe confiar en el deportista y aplicar el programa o plan de acción, mientras que motiva y mantiene al atleta centrado en el logro de sus objetivos.
Cuando el entrenador ya tiene una buena relación con el deportista, el entrenador debe ir más allá del deber. Un entrenador debería ser un coach, amigo, mentor, facilitador, chofer, demostrador, apoyo, investigador de hechos, motivador, orientador, organizador, planificador y, a menudo el hombro para llorar cuando las cosas no van en el favor de la atleta.
El entrenador debe comunicarse en el mismo canal que sus deportistas y para ello debe manejar perfectamente el sistema representacional. El entrenador tiene que dar información a las partes pertinentes sobre la progresión y los fallos de la atleta en particular. A menudo, un entrenador también tiene que saber cuándo decir a los padres de los deportistas o patrocinadores cuando necesitan dar un paso atrás y, posiblemente, no interferir con el entrenamiento de los atletas a diario y de sus objetivos. A menudo evitar el estrés precompetitivo, aportando una visión optimista y de confianza con su deportista.
Rasgos clave de un entrenador debe tener:
Flexibilidad, debe ser capaz de adaptarse rápidamente a situaciones, Organizado, debe tener los objetivos bien estructurados, así como un plan de acción, Proactividad al cambio, respondiendo rápidamente a los problemas actuales y cambios continuos, Curioso, en busca continuamente de nuevas oportunidades y alternativas.
Es importante que el entrenador, tenga la máxima información del deportista, para hacer una mejora en los planes de entrenamiento, no se puede hacer un entrenamiento con éxito, sin conocer al deportista, mediante pruebas objetivas (pruebas de esfuerzo, análisis, test, etc…) ya que podríamos estar dañando la forma física del atleta, y ni hablo de recomendar complementos que le fueron bien con algún deportista, ya que esas recomendaciones solo pueden hacerse en base a algún dato objetivo.
La relación entre el atleta y el entrenador, puede ser un vínculo increíble que puede durar muchos años
Creo que esto te dará una idea, a la hora de elegir un entrenador, seguro que si tomas la decisión adecuada no la olvidarás.
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